La literatura árabe nace en el medio beduino de los nómadas, pastores de camellos, recorredores de las reverberantes estepas semidesérticas de la Península Arábiga en busca de pastos y del agua que hace posible la vida.
El agua se convertirá en el símbolo de la vida, de la generosidad hasta el punto que el árabe pedirá para sus muertos que la lluvia riegue sus tumbas.
La poesía árabe andaba como reina absoluta por los caminos. Los árabes hablaban bien y los poetas árabes eran señores de este arte.Verbos mágicos, torbellino de comparaciones y reglas y moldes para los predecesores.
La GASIDA es un poema monorrimo, de rima siempre consonante y métrica cuantitativa formada por una cantidad variable de versos, divididos en dos partes iguales.
La GASIDA se abre a un prólogo donde el poeta observa los restos de su campamento y se lamenta. Allí estuvo su amada. Allí también estuvo la tribu que abandonó. Recuerda sus días felices antes de la separación, luego sigue con la mente el viaje de sus seres queridos.
"Ah ! esta perfección "!... suele decir con nostalgia Pedro Martínez Montávez.
Así describe el poeta ARI - NABIGA a su amada.
Ella te miraba con los ojos negros de una gacela domesticada.
que llevase puesto un collar,
su piel es mate como el oro puro,
y su cuerpo perfecto
es como una rama cimbreante
su vientre ofrece una delicada curva
y su escota
se hincha con un seno orgulloso.
"Ah, esta perfección ...!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario