y el cielo en una flor silvestre
sostener el infinito en la palma de la mano
y la eternidad en una hora."
WILLIAM BLAKE.
En el cuarto
dibujaron paredes verde jade.
El aire se tiñó de rosa.
La mariposa
voloteaba ... voloteaba ...
susurrando giros azul y oro
de finísima hermosura.
Mi ternura
pronunció tu nombre
una vez ... otra vez... otra vez ...
desde mi corazón
abrasado en azúcares y miel
con un tenue perfume de jazmines
con candelas pintadas de sonrojos.
Afuera...
asomó la risueña aurora
borracha de espumas y de espejos
y leve y tiernamente
iluminó cuanto tocaba.
Mi gorrioncito plumoso
piaba , suave ... suave...
¿habrá curado su herida ...?
¿habrá encontrado el amor ...?
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