sábado, 10 de enero de 2015

EL ESPEJO QUE ADELANTA.

"Aunque el resplandor que
 en otro tiempo fue tan brillante
 hoy esté por siempre oculto a mis miradas
Aunque mis ojos ya no 
 puedan ver ese puro destello
 que en mi juventud me deslumbraba
 Aunque nada pueda hacer
 volver la hora del esplendor en la hierba,
 de la gloria en las flores,
 no debemos afligirnos
 porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo".

                   William  Wordsworth.

   Las señales siempre aparecen en el horizonte,
aunque no queramos verlas , sólo por miedo.   
   Hace mucho, muchísimo calor hoy, en Corrientes,
la ciudad está muda y sus habitantes se derraman
en las playas de nuestro Paraná. ¿Qué otra cosa
puedo hacer sino encender el aire acondicionado
y encerrarme con mi canichita , mis libros y mi 
computadora ?
   Llamaron al portero unos chicos que venden
pastelitos dulces y al volver a mi lugar para 
seguir escribiendo ... ¿dónde dejé mis anteojos ?...
Luna no puede contestarme, sólo me mira ...
Hace tiempo que se me pierden las cosas ...los
anteojos, las llaves, el control remoto , el dinero ...
Los pierdo y los vuelvo a encontrar , como si lo 
hiciera a propósito , como si fuera un juego.
   Me da mucho miedo y pienso : "Algo anda mal
dentro de mí, algo que me agobia, ese recuerdo
tan doloroso del peregrinar con mi madre sin rumbo fijo 
mientras ella iba desapareciendo en manos del Alzheimer...
   Cuando era pequeña, al levantarme mi abuela me 
hacía mirarme en el espejo. Un espejo que en realidad
era la puerta suelta de un ropero antiguo, que aún conservo.
   El espejo de mi abuela tiene una belleza perturbadora,
se ven en él , extrañas figuras que surgen y se desvanecen.
Por las noches, cae en un profundo sueño y despierta
al primer soplo de luz suave de la mañana. Las figuras
representan ancianas muy dulces , sonrientes y llenas de luz. 
Mi abuela me hacía mirarlas y siempre me decía:
   - Este espejo será tuyo. Es el espejo que adelanta -y me
enseñaba a contar mis bendiciones.Ese ritual quedó
tatuado en mi conciencia por eso, hoy, cuento mis bendiciones
y rezo :
¡Ay, Madre querida, no permitas que mi cabeza se confunda
hasta el punto de no conocerme. Déjame mantener el alma
ligera , los sentidos abiertos y el asombro en las manos.
Y el día que sea, que sepa hacia donde voy , siempre contando
mis bendiciones . Amén. 

         "La  vida está repleta de sentido y propósito
          repleta de belleza
          bajo su caparazón ...

          Valor, entonces para reclamarla ...
           y la certeza de que peregrinamos juntos, 
           por un terreno desconocido , a casa. "

                            Fray   Giovanni.