jueves, 11 de octubre de 2012

CARTAS A WAIRA ( 1 )


 CHAMALU.
   Las pupilas de las estrellas acariciaron con su luz aquella noche. El perfil de la montaña guardiana estremeció la penumbra, Sentí que mi alma cantaba.Sentí que cada día era un regalo más. Mas esa vez el regalo se multiplicó, los pétalos de mi corazón latieron con fervor. Un grito rasgó el amanecer. Un nuevo ser vino a participar del sagrado juego de la vida. La magia de la existencia posibilitó que una nube, una flor o una estrella, se vistiera de humano y convertido en mujer, bajara otra vez a la tierra.