sábado, 20 de septiembre de 2014

UN CUENTO DE DIAMANTES.

            "Nombras el cielo, niña
              y las nubes pelean con el viento "...
                                       Octavio Paz.

El cielo está bañado de luces danzantes.
- ¡Ven !...  ¡Ven a ver !...
Te contaré acerca de una niña menudita
que aparece apenas rompe el alba.
Tiene una larga y espesa trenza de trigo
que se derrama, meneándose en su espalda
y unos ojos muy grandes del color de la inocencia.
La veo andar como un soplo, delicadamente,
con los pies descalzos .Baja de una nube de algodón,
con el viento a favor y una legión de ángeles
con trompetas de ambrosía .
Camina dando saltitos por la playa
de nuestro río dulce , dejando sus huellas 
en las arenas ambarinas.
Otras veces la encuentro jugando con el viento
, volando en caracoles. 
¡me da mucho miedo que se caiga !...
Un día la encontré, sentadita, envuelta
en silencios azules murmurando Ave Marías.
En otoño, la descubro acariciando árboles
de jade, desmelenando la larga cabellera
de los sauces . Ellos le devuelven caricias 
y le susurran amores.
La niña siempre sonríe, rezumando ternura.
Hay un revuelo de colores a su alrededor:
rojos, amarillos, naranjas, azules , verdes, violetas...
Unos pájaros blancos navegan el espacio
entre alabanzas. Cantan y cantan ...
Jazmines del Cabo rocían su blancura y
obsequian su fragancia.
Los frutos revientan en el aire: mangos, granadas
kinotos ...
Con las primeras gotas de sombra , la niña de azúcar
se desvanece.
Una gota de luz resbala por la mejilla del ocaso.
Una ronda de silencios tiembla y la niña
se acurruca en el regazo de una luna de diamantes

.
                                Josephine  Wall.