sábado, 3 de agosto de 2013

MURMULLOS.


Una llovizna de cuarzo engalana esta mañana gélida de agosto. Sobre el verdor húmedo de rocío , un delicado punto rojo , una fresa agreste, descansa ...
   Necesita mudar de lugar continuamente , arrastra ese dolor que nunca muere.
   Míralo ...!
   Esa pequeña gema púrpura es mi corazón , concentra la ternura de mi hijo, su necesidad de mí ...
   La  pena lejana se convierte en murmullos ,
, palabras deshilachadas en el aire, abandonadas en el viento, que nadie escucha.
   Los interminables murmullos , agotados de decir en vano, trazan un dulce sendero de regreso . mi corazón cansado los recibe y ellos habitan en mí.Recomienza el andar...
   Ese diminuto detalle vibrante de ternura es todo lo que me queda. Todo lo que tengo ...
   ¡ Cómo podría uno zafar de ésto...?
     Murmullos ... largos cuchicheos ... que nunca se concretan.