miércoles, 10 de julio de 2013

RECUERDO



                                                                          "  Dijo el zorro ...
                                                  Eres responsable para siempre
                                                  de lo que has domesticado
                                                   Eres responsable de tu rosa ."
                                                          ( "El principito )


    Había una vez , en un pueblo bañado por el Río de los pájaros" una  niñita muy llorona a quien le gustaba recibir recuerdos.
    Cuando ello ocurría , mientras rompía la envoltura de papeles brillantes y en colores , sentía cosquillas en la sangre y mariposas en la panza . 
    Han pasado con largueza los años y esa niña siempre untada de ternura sigue intacta ,ovillada en un huequito de mi corazón.Está silenciosa y quieta , de vez en cuando me deja escuchar esa melodía de flautas y violines que me gusta tanto y que ella guarda para ocasiones de festejo.Es entonces cuando las notas musicales abrazan el momento.  Hasta mi sombra se ilumina y a un sendero blanco vuelan mis palabras. Se van detrás de las huellas que olvidan las caravanas .Mis palabras son gitanas de la vida , juglares exquisitos, panojas en el campo , panaderos en el viento, ramitos de albahacas , procesión de candelas encendidas, sendero de luna, preces y rellano. .Peregrinan en busca de  diamantes , de estrellas fugaces, de gorriones friolentos, se pierden y se encuentran. Mueren y rebrotan . arrodilladas en el aire abren caminos y algunas veces hieren. Cuando eso pasa, un velo oscuro cubre mi cielo y se escucha un llorar lejano. Pero ellas se arrepienten , cae una lluvia de lágrimas azules y la noche se disculpa acongojada . Al recibo de disculpas y perdones, mis palabras se enarbolan nuevamente en vuelos de contento. hay un derroche de luz estremecida.
    Y al final, mi niña permanece donde está su paz, arropada con un dulce perfume de jazmines. Lleva con ella su mariquita verde para seguir soñando , para esperar con ansias el recuerdo.
                                                     María del Carmen Názer.