Alguna vez pasó el amor
pude sentir las mariposas en su vuelo.
Ayer fue luminoso
jugaron una danza
el fuego, la sangre alborotada
y hasta el candor
de los primeros años
y caminé sobre la hierba húmeda
acunando el murmullo de la brisa.
Días de sol y de festejo
cuando el amor
se enredaba entre mis brazos.
Después se fue la luz
cayó la noche
con las primeras gotas de dolor
permanecieron los recuerdos
que la vejez esconde
porque nadie escucha los lamentos
gemidos vanos ...
melancolía eterna ...
añoranza, entre impiadosa y tierna ...
Precioso.
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