Como tantos otros hombres y mujeres que tienen que plantar cara al miedo, a la incertidumbre , al no saber.
Peleamos por creer, por acertar, por encontrar un lugar en el que asentar la tienda en este mundo.
Peleamos para encajar con otros.
Peleamos - ojalá - por aquellos por quien nadie pelea.
Por entender el evangelio.
Y esa pelea se hace a la intemperie. En tierra de nadie ..., donde no manda la tranquilidad, las certidumbres serenas. ni las seguridades, sino la fragilidad y el no saber.
( de CENTRO IGNACIANO DE ESPIRITUALIDAD MEXICO )
No hay comentarios:
Publicar un comentario