Los vientos de mi vida soplan inclementes, me zarandean, llevándome de un lado para el otro , impiadosos. En esos momentos de locura suenan dentro de mí, voces remotas que siempre me traen una bendición escondida y mitigan la tormenta.Suelo desentrañar sus mensajes - "Abre tu propio camino. Anímate "- Luego permanece en mi interior una quietud cariñosa, un cansancio de siglos que me cuesta remontar.Sucede siempre por las noches , ya en la cama, en sueños o despierta y al levantarme , aparecen los dolores. Odio a mis huesos, tienen vida propia y me producen fuertes padecimientos.
Estos dolores son migratorios , recorren el cuerpo, juegan a las escondidas entre ellos.
Ya es tiempo de elegir el camino , de abandonar el desierto. De enterrar la soledad y la angustia.
Ya es tiempo de encontrar el coraje y poner en marcha aquéllos planes escondidos en el baúl de la abuela .
Mi abuela repetía seriamente "... hay que aprender a convivir con el dolor ..." ¿ tengo que hacerme amiga de quienes me maltratan ? ¿debo agradecerles regalarme este malhumor que me lleva a agarrármelas con el que se cruza en mi camino ...?
La abuela Fifina ( se llamaba Serafina ) siempre me tranquilizaba, aún con su sola presencia.
¡Pobrecita ! ¡tan flaquita ! ¡tan frágil ...Llegada del Brasil para casarse, nunca pudo aprender la lengua castellana. Sufrió todas las desdichas posibles pero jamás la oí quejarse. Se sentaba en la terraza, derechita, pegada al respaldo de la silla y miraba lejos, horas y horas, con esos enormes ojos azules del color de un mar en calma. Era casi un suspiro, con el cabello cortito y blanco como nubes de nieve, brilloso, con hilos de plata.
La vida no fue piadosa con ella. Perdió todo muy pronto.Se quedó sin marido, sin casa. sin dinero, sin cobijo, a la intemperie y terminó viviendo con mi madre y conmigo, que perpetuamos su mismo sino, porque las hijas, irremediablemente repiten el destino de sus madres. Es ley de vida.
Pensando en ella. una fuerza superior me llevó a buscar su cajita de madera, prima pobre del baúl, con las "riquezas" de mi abuela. Encontré algunos collares de perlas, remedo de las buenas, un collarcito de piedras azules, copia de las piedras de verdad y apartadas, en un rinconcito treinta perlas bellísimas , evidentemente parte de un collar cortado . Las puse en el hueco de mis manos, las acaricié largamente pensé en esa viejecita que pasaba inadvertida casi escondida entre los muebles. un soplo de vida apenas ... y entendí el mensaje. Ella me decía que soportar esta horrible bota ortopédica durante un mes, no era tan dramático, curaría mi fractura y todo tendría un final feliz, tan sólo por treinta perlas "de verdad".
No es la primera vez que mi abuela se comunica conmigo. Ella sigue estando a mi lado, velando por mí. Ella sabe que no sé valerme sola, que soy "puro lloro" decía, que como los perritos andaba detrás pidiendo caricias , que no conocía el valor .
Todo eso pensaba de mí mi abuela y es verdad , pero dejo constancia que siempre me llueven palos del cielo, de todos los tamaños y mi corazón se parte en mil pedazos pero se recupera, une sus pedazos, en medio de "puro lloro", para seguir el camino que está trazado para mí.
¿ACASO ESO NO ES VALOR ?
Pero voy a seguir caminando para que mi abuela esté contenta, viviendo en ese palacio donde ahora mora, rodeada de flores, mirando pasar a los pájaros en vuelo, esperando sentadita y quieta, con el brazo tendido que alguna mariposa descanse en su mano. Seguro, espera la mariposa azul, su bichito del alma ...
Es evidente que aún sigue cuidándote desde su palacio, calmando tu tristeza con su tierna mirada azul. Hay veces que avanzamos a pesar de todo, veces que regresamos por instantes que necesitamos recuperar en otras ocasiones simplemente no quedamos al costado del camino... "para recuperar fuerzas", estacionarnos un momento. De ahí solo hay dos opciones: rendirnos alejándonos de todo o suspirar largamente y seguir el viaje. En esas importantes decisiones alguien nos da un empujoncito, no se como, ni por qué pero una señal llega para dar una respuesta contundente. En este caso, parte del collar de perlas de alguien que te amo mucho. Es muy claro, al menos así me ha llegado a través de tu relato. Las perlas de un collar roto, solo algunas que forman parte de un todo pero con las demás componen algo único como lo es tu vida. Treinta perlas nada, busca el resto junto a quienes aprecias y haz de tu vida un hermoso collar de sueños...
ResponderEliminarGracias PAT !!! No sé si merezco tan valioso comentario. Este. texto lo escribí con el corazón en las manos. No empecé muy bien el año, pero me refugio en las personas que me quieren, como tú. Gracias por quererme. besos de luz.
ResponderEliminarEs un privilegio tener a esas personas en las que te puedes refugiar, no todos tienen esa suerte.Ha sido el 2012 un año malo para muchas personas, esperemos que el 2013 no lo sea tanto.Cuando se aprende a vivir con el dolor, te haces inmune...Agarra con fuerza ese coraje, y dale marcha para que no cese su palpitar...Con mis mejores deseos para ti Carmen, te mando un fuerte abrazo,y mil besos de luz amiga.
ResponderEliminarGracias Carmen. eres un ser sensible y luminoso.Trataré, te lo prometo de tolerar el dolor. Me cuesta mucho.Tus palabras son un bálsamo para mi corazón. Dios te bendiga. besos de luz.
ResponderEliminarMaría, que sentimientos mas profundos, la trizteza muchas veces se convierte en una amiga que nos enseña a recibir los momentos felices con mucho gozo.
ResponderEliminarMe encuentro en esos momentos sencibles y cada palabra tuya la tomo como mía.
Te quiero mucho, besos de miel.
Gracias Yanna. Te quiero mucho. Besos de luz.
ResponderEliminarNo odies a tus huesos, todo lo contrario, àmalos, mìmalos envìales pensamientos de agradecimiento, y ellos responderàn de igual modo.
ResponderEliminarQue la mariposa azul y màgica y el recuerdo de tu sabia abuela te colmen de alegrìa y bienestar querida M. del Carmen.
Besos.
HOLA ADRI !! Te tengo tanta admiración que te voy a hacer caso . Voy a tratar a mis huesos con amor .Además creo que tenés razón. así que ALLA VAMOS !!! y después te cuento.Gracias por estar. muchos besos de luz para vos.
ResponderEliminarNadie se acostumbra al dolor. Eso es imposible.
ResponderEliminarEspero que tu abuela siga ayudándote desde donde vela por ti.
Ay, los malditos-benditos huesos...
Besos
Gracias Trini !! Solamente quien padece dolores de huesos pueda entenderlo. No te dan tregua.No obstante seguiré el consejo de Adri.porque en lo que sí creo es en LO QUE VA; VUELVE.Agradezco tu visita desde mo corazón. besos de luz.
ResponderEliminarTus huesos han sostenido tu cuerpo setenta años, y han reabsorbido muchos golpes... de la vida, te han hecho avanzar y te han protegido, pero ya no pueden más y por eso ahora lloran.. Sí, mímalos, se lo merecen; calmantes para sus dolores, mucho sol, y caricias para el dolor del alma, pues ella se expresa a través del cuerpo.
ResponderEliminarMe ha parecido una delicia la descripción de tu dulce abuela.
Un cariñoso abrazo y un cálido y curativo baño de sol para tus huesos.
Te dejo un magnífico poema sobre el tema, de una antigua compañera mía:
HUESO
Paso piel,
dejo carne,
llego al hueso,
al esencial esqueleto.
Blanco y calcinado,
lúgubre y desértico
lo fantaseo.
Así lo imagino y lo temo...
lo condeno,
me espanto,
lo destierro.
Pero él
que bien se alza
o se tiende,
sigue su camino
continuo,
contento.
Pegado a la carne va,
con venas y sangre dentro.
Él bien se sabe apoyo,
estructura,
armamento,
vehículo, cauce,
sustancia, cemento;
alma pues,
fieropunto más interno.
Bien se conoce él,
no me necesita para eso,
pero me teme
y me ama a un tiempo.
Porque se conoce,
se sabe mío.
Me sabe su sustento.
Saben bien de mi ceguera;
con ella
le golpeo y atormento,
lo deformo y resquebrajo,
lo alimento y mino a un tiempo.
Él tan solo quiere ser quien es.
Yo le olvido y le desprecio,
no lo cuido, no lo veo.
Le utilizo, de él me sirvo,
lo agoto, y estrangulo, lo elimino,
lo estropeo.
En vida lo trituro,
ni su espacio le dejo.
Él quiere ser sólo hueso;
ser tan sólo lo que es:
vivo y flexible,
duro
y tierno a un tiempo.
Precioso, milagroso,
tronco, árbol,
raíz
de mi ser a un tiempo.
Agua, sal, mineral carbono,
quebradizo y efímero,
eterno a un tiempo.
Es humilde y es fresco,
es mucho más y todo eso.
Él tan sólo aspira a saber quién es,
a serlo.
Querie ser lo que es,
ser eso:
ser hueso.
Ángeles Yagüe
MAITE !!! qué poema!! es la auténtica verdad.Trataré de revertir ese maltrato que le dedico. nunca lo pensé. es de no creer cómo a veces puede ser uno tan obtuso.me alegra un montón que hayas aparecido. sé que tienes muchos años menos pero no sé por qué misterio de la vida me apoyo en tu hombro y me apaciguo. Gracias Maite! Te quiero mucho ! gracias por venir. besos de miel.
ResponderEliminarRefleccionando sobre los huesos, jamás pense en ellos hasta ahora, vaya! que el poema tiene mucho acierto.
ResponderEliminarAy Yanna ! Dios quiera que nunca tengas que sufrir dolores óseos.Eres una privilegiada. besos de luz.
ResponderEliminarHola Mari Carmen: Vamos cumpliendo años y los achaques aparecen. Aparecen y algunos se acomodan en nosotros para fastidiarnos. No saben ellos que también nos hacen más fuertes; vale, de acuerdo, nos cambian el humor, la sonrisa, el brío y el ánimo pero también aprendemos a olvidarnos un poco de ellos. Mientras, no viene mal muchos baños de sol, algo de calcio, algún calmante y rodearse de gente agradable que te saque el pensamiento doloroso del cuerpo y el alma.
ResponderEliminarA mí también me ha gustado la descripción que haces de tu abuela; ahí se nota tu gusto literario.
Volveré por aquí de vez en cuando pero no puedo prometerte mucho. Estoy desbordado por querer llegar a todos y no puedo abarcar tanto y escribir a la vez. Agradezco enormemente tu paso por mi orilla; esa orilla que también es tuya y de tus palabras.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Hola MOS 1 un placer que me hayas visitado. Vuelve cuando quieras. Lo que escribí en el blog de Maite, me nació del alma.Ese es mi gran defecto, soy puro impulso. No sabía que era el nombre de tu blog. Pido disculpas. Gracias por tus palabras. Mis huesos tienen todo lo que me aconsejas per están cansados. Supongo...besos de luz
ResponderEliminarTe dejo el enlace de la peli "La mariposa azul" si no la viste creo que te va a gustar, encierra un gran mensaje
ResponderEliminarAqui va:
http://www.youtube.com/watch?v=tdm59JB_Xw8
gracias Adri-La ví y me encantó. La voy a mirar. ¡Muchas, muchas gracias ! sos un amor ! besos de luz.
ResponderEliminarEs una de las historias personales, mas bonitas y tiernas que he leído últimamente. Tan bien escrita, que parece un cuento de los hermanos Grimm. Y gracias a tu abuela y a tu fuerza, tendrá un final feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
GRACIAS JORGE ! un placer recibirte. aprovecho para decirte que "MUERO" por tus recitados. Son escandalosamente bellos. Un abrazo de luz.
ResponderEliminarTodo lo vivido enriquece nuestra vida, y tu sabes muy bien contarlo de una forma tan tierna y emotiva.
ResponderEliminarQue nunca nos falte la fuerza de nuestros antepasados para superar los obstaculos del camino.
Besos
Hola José Manuel !! gracias por estar. Valoro tus palabras. Que estés bien. un abrazo de luz.
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