Volvamos la vista a la gruta de Belén: el niño que contemplamos es nuestra salvación.
El ha traído al mundo un mensaje universal de reconciliación y de paz.
Abrámosle nuestros corazones, démosle la bienvenida en nuestras vidas "
BENEDICTO XVI en su bendición urbi et orbi para Navidad. ( fragmento )
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