No hay nada permanente. Sólo este continuo ir y venir, este recorrido de la vida parecido a las mareas.Un subir y bajar permanentes. No hay que luchar contra el vaivén, ni nadar contra la marea.Hay que aceptar los ritmos de las cosas. No con resignación, no con apatía, sino con la certeza que ahí está la fuerza que puede ayudarnos a sanar nuestros dolores. Luchar contra algo fortalece lo opuesto. No hay que combatir el odio con más odio. Por el contrario, hay que desarrollar la virtud que cura el odio. Así, en todas las cosas, y así también cuando sentimos el dolor de lo que ya no puede ser completado.
De EDUARDO M. GRECCO.
Me encantó este texto y quise guardarlo donde atesoro mis secretos.una vez escuché un refrán que hice mío : " Tanto nadar y nadar, para morir en la orilla ..."! De eso trata la vida. Para qué remar contra la corriente ?
"El barco está más seguro cuando está en el puerto, pero no fue para eso que los barcos fueron construídos. "PAULO COELHO.
Así que tomemos el timón y hagamos lo mejor que podamos. Seamos una sorpresa para nosotros mismos.Transformemos nuestra vida en LUZ . recordemos que nuestra existencia es una especie de antorcha encendida, hagámosla brillar lo más posible antes de pasarla a quienes nos siguen.
