mientras duermo, lo he aprendido a decir
entre la noche iluminada.
Junto a tu nombre
el dolor es una cosa extraña".
JUAN RULFO.
EL SUEÑO.
Tengo un sueño agazapado
en mi peregrino corazón
un sueño purísimo
burbujeante
acariciado en cuarzo
hielo transparente
Una extraña tarde
mi corazón
empezó a latir
lento - lento
ovillado en su concavidad
de terciopelo
rozando la eternidad.
De allí emergió
el vagabundo corazón
para seguir soñando
Amarrado a la ilusión
entre la luz y el cielo.
¿ quién dijo
que así nomás se muere ...?