una quietud
y un santuario
al que podemos
retirarnos
en cualquier momento,
para ser
nosotros mismos
y disfrutar de todo
lo que necesitamos."
Hermann Hesse.
Los años van remansando
y yo repaso mis adentros,
huelo la ambrosía casera
que preparaba pacientemente
mi madre,
revolviendo, revolviendo ...
Cerca, mi abuela y el guardapolvo
más blanco que la misma nieve.
" ¡Haceme el moño, abuela,
¡grande! ¡grandeeeeee ! ",
las sandías amarillas
abiertas en canal
chorreando jugo,
el parral confianzudo´
desparramando uvas
en el patio ajedrezado´
el jazmín del país
fragante a morir
rebelde, desafiante
abrazado a las rejas
trepándose a mi cuarto
con ventanas de pueblo.
¡Aayyy !... pellizcos en el alma !