lunes, 20 de mayo de 2013
VERSOS
Los duendes de la noche
amarrados al sortilegio de la luna
esperan con afán la amanecida.
Las hadas ruborosas
prenden candelas y elevan preces
por aquéllos que anhelan
amores de sosiego
con pétalos de ternura.
Cantan los grillos inocentes
bajo el embrujo
que alumbra la simiente de los versos
y la bendición de las almas eremitas
en donde duerme un silencio de jacintos.
En el hechizo del otoño
a la vera de los árboles umbrosos
la luna de mayo
contagia su melancolía.
Los pájaros errantes
escudriñan los amores de descanso
con manos de suaves caricias.
Enmudecen los grillos
los versos nacen a la sombra
de las espigas dormidas
se parecen al viento
vuelcan su belleza
en las almas enjoyadas
donde habita el rumor de las abejas.
María del Carmen Názer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)