Esta tos somnolienta y testaruda
me roba el sueño cotidiano
como un recién parido
he alterado las noches por los días.
Hoy es domingo ...
un domingo desnudo de sonidos.
reina un silencio de negrura
un silencio con crespones,
el perro del vecino aúlla largamente
y en ese grito clava sus dientes de lobezno
en el clamor de sus ancestros.
desde mi ventana oteo la plaza muda y helada
sólo el viento arrachado la visita.
De pronto,
rompe el mutismo un carrito cartonero
portador de hambres injustas.
Manejan las riendas del caballito derrotado
huesos apenas cubiertos de piel mezquina
dos morenitos de ojitos risueños , panes de anís ,
pastelitos de dulzura , chipacitos calientes
cargan botellas, cartones, cosas viejas ...
sus carcajadas llueven del cielo , llenan la plaza,
entran en las casas a través de las rendijas
borran las penas... y se van ...
El perro del vecino ya no aúlla ...
Aquellos que miramos desde el abrigo
pedimos perdón por nuestra indiferencia,
los niños ríen y ríen y sus risas se transforman
en mariposas azules y doradas que volotean
alrededor del pobre carrito cartonero ...
¡BENDECIDA NIÑEZ Y SU CANDOR !!
"Nosotros hacemos nuestro camino sin mirar atrás, enterrando la pena en nuestros vacíos corazones, haciendo oídos sordos a los sonidos de la agonía y el sufrimiento ". LISA SEE.
