Rojo sobre rojo
en el vapor
que emana de la tierra.
¡Ay, mi niño herido !...
¿Dónde ha ido a morir
tu risa temprana ?...
¿Quién te ha robado
el regazo
donde acunar tu infancia ?...
¿La luz de tu inocencia ?
Cayó de bruces tu tierna almita
sobre la tierra ensangrentada
el dolor ha convocado
un coro de ángeles,
ángeles que acariciaron
tu carita morena.,
carita de miedos y de asombros.
¡Ay, dulzura , déjame decirte
desde mis entrañas vueltas llagas
que voy sangrando ...
¡perdóname si algo pude hacer
y no lo hice !...
Una mujer palestina enciende velas durante una misa
por los niños de GAZA en la Iglesia de la Anunciación
en la aldea cisjordana de Bei jala.