Ella me ha hechizado
ella, la luna, esa maga blanca
se acurruca sobre sí misma
escucha mis ruegos
que se desbordan como un río.
En la madrugada slenciosa
una presencia mágica
llega entre jazmines y perlas.
Es el FUTURO,
apoya su cabeza en mi regazo
me susurra dulcemente
y reza al borde de mi alma.