"Como el anochecer entre los árboles
silenciosos,
mi pena, callándose, callándose,
se va haciendo paz
en mi corazón."
R. TAGORE.
Que al mirar el cielo
esta belleza extrema conmueva mi corazón
de tal modo
que desbordante de ternura
alcance la serenidad
que busca y busca ...
Que mis penas
descansando sobre las ramas florecidas
de un verde jade bellísimo
se adormezcan suavemente
y se dejen ir ...
Que los altos y nevados
picos de las montañas azules
acaricien mi nombre
en una plegaria de sanación :
- Mi tiempo ha llegado . Bendíceme. -
Que el lejano trino de ese pájaro
que por las noches calla
abrigue mi alma
y un abanico de misericordiosos vientos
aquiete mi espíritu.
QUE ASI SEA ...
"Lejos, un trino
El ruiseñor no sabe
que te consuela. "
J. L. BORGES.
Gracias María Jesús.