RUMI.
Esta húmeda mañana de domingo
el sol viste de oro líquido
el agua mansa
de mi río dulce.
En las arenas ambarinas
una flor : sueño del cielo
yace ...
arrancada de cuajo
desgajada y sola
quebrada y sangrante
herida de muerte
su belleza callada para siempre
un canto de aire
acaricia su último estertor.
Es un ángel sin alas,
mártir en agonía
su untuoso encanto evanescente ...
La flor se diluye en estrías de colores
su alma: abanico de espumas
danza , graciosa y ligera
hacia la libertad.
RICHARD S. JOHSON