"Para sostenerle la mano a alguien
has de saber cuándo soltarla"
KYUNG - SOOK SHIN
SIRENA
Más que una sirena, parecía un trozo de sueño.
Miraba fascinada el mar, meciéndose delicadamente
al son de las olas.
Olía a jazmín y hierbabuena . Dueña de una alucinadora
belleza, ahí estaba, con su abundante cabellera de fuego,
sus largas guirnaldas de flores , un suave reguero de pétalos
a su alrededor, algunos nenúfares flotando adormilados.
- Me siento sola .- dijo un día.
Le tendí la mano y se prendió de ella para siempre.
Nos encontrábamos todos los atardeceres , bajo el silencio
cómplice de las estrellas y el tenue dorado del horizonte
con destellos púrpuras.
Yo le leía poemas . Ella los amaba:
" Iré adonde quieras que vaya
cuando quieras que vaya"...
Nos sentíamos tan bien juntos , como si toda la vida
hubiéramos estado allí,respirando la sal del océano,
bebiendo versos , amarrados al amor.
Todo era perfecto . No supe ver lo que vendría después.
Ocurrió en un suspiro. Una noche de nubes ya no la encontré.
Se fue. Si palabras . Regresó al mar, a vivir entre espumas.
Un coro de voces angeladas se alzaba acariciando el aire.
Mi mano quedó vacía, sola, como una pálida flor dormida.
Más que una sirena, parecía un trozo de sueño.
La luna se volvió neblina ...