jueves, 4 de abril de 2013
ARGENTINA DE LUTO.
Las aguas desbocadas bañaron esa noche eterna. Un rugido lejano
estremeció las almas.El agua era oscura, maloliente, enfurecida y
arrasó con todo.Se llevó vidas. Sembró la muerte en cada esquina.
Y cubrió con un paño de luto a mi Argentina.
SEÑOR :
Que la luz del más allá arrope a esos seres que perdieron
la vida violentamente.
Que los deudos reciban la bendición del consuelo.
Que sean bendecidos abundantemente aquéllos que sobrevivieron al caos.:
Los ancianos, que ayudados de su bastón tomaron fuerzas para
seguir.
Los niños, cuyos ojos asombrados vieron esa película de terror
que jamás olvidarán.
Los jóvenes, cuyo corazón generoso los lleva a asistir con
ternura hasta los mínimos gestos de ayuda a la gente, huérfana
de todo apoyo y contención.
El agua, la gran igualadora, se cobró la seguridad de pobres y
ricos.
La desinteligencia de la clase política siguió desconociendo
el dolor y el duelo general, ciega, sorda y ajena a las vidas de los
otros.
SEÑOR :
Dame la compasión que estremece.
"Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión por ella porque
estaban vejados y abatidos, como ovejas que no tienen
pastor."
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