La niña que hay en mí, está llorando.
No puede entender que su diamante esté lejos.
Su tesoro.
Pero yo aprendí a consolarla.
Juntas, estamos construyendo aquello que fue destruido
hasta los cimientos...
Yo te espero hijo. Todos los días, todas las horas.
todos los minutos, con lluvia, con sol , con frío, con calor.
Porque en la vida nunca se sabe. Tal vez en algún momento
aparezcas y me abraces y me abandone esta sensación de
desamparo.Y escuche "te quiero, ma"
Sea cual fuere tu error , ya lo has purgado
¡Feliz cumpleaños, hijo mío, corazón de mi corazón.!
Señor: devuélveme a mi hijo ! ¡ devuélvemelo !...
Ayúdame a deshacer los nudos de mi corazón,
para que pueda seguir viviendo ... un poco más.