"Una palabra no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
igual que que el viento que esconde el agua
como las flores que esconden lodo "
Aquí, el otoño
lo enrojece todo,
la lenta caricia de los años
se lleva despacito
mis penares.
Mi nombre es María del Carmen.
Hoy, a los setenta y cuatro años
una palabra se derrama generosamente:
GRACIAS.
¡Tengo tanto para contar
para recordar
para agradecer ...
Pienso en los que me amaron
en los que me aman
y no me dejan sola
Llevo en el corazón el sol,
las flores, la música,
los pájaros
la memoria de los besos y las caricias
la emoción del amor
el vértigo del enamoramiento
los caminos de la alegría
la belleza de mis jardines
cuajados de jazmines
los puentes de la compasión
los nudos del dolor...
Sopla un tenue viento
el cielo se asemeja a
una pashmina roja y dorada
como en llamas,
Mi alma se derrama en ríos de ternura.
en mares de gracias.
