SUSPIRO.
En el mediodía de otoño
un pájaro rompe a cantar.
Es un pájaro azulino y ceniciento
su piar se desgrana
en el sopor de la siesta correntina
es una delicada melodía
que sube y sube como un perfume
agridulce y verdoso.
Mi corazón late desordenadamente
un interminable SUSPIRO
sosiega mi palpitar.
Al atardecer ...
el canto aún se escucha
alzo mi mirada al cielo
veo a mi pájaro azul
es un huésped de las nubes
que se desmayan como borrachas
a lo lejos ...
es un SUSPIRO de luz..
Intento atrapar ese soplo
pero se aleja...
el pájaro desaparece
sólo queda el aliento fugitivo.
Y el SUSPIRO agoniza
sobre el pétalo deshojado
de una flor
para luego morir en mi alma
a los pies de la luna.
Josephine Wall .