Olga y yo, fuimos amigas del corazón, los últimos diez años de su vida . Ambas tuvimos la grandeza moral de dejar atrás algunos episodios "non santos" que nos alejaron mucho tiempo y abrimos nuestros corazones a esa amistad limpia de toda enfermedad.
Diez años ¿ mucho tiempo ...? ¿ poco tiempo...?. Vuelvo a repetirlo : Todo depende del color del cristal con que se mire.
Esa mujer seria y formal, contundente en sus apreciaciones, amante del te inglés, de la música. de la poesía, fue conmigo comprensiva, generosa, compasiva y mucho más.
Extraño nuestras salidas. Después de misa o de cobrar la famosa Compensadora buscábamos un lugar que se nos volvió habitué y allí nos contábamos nuestras cuitas. Ella tomaba su te y yo un licuado. Reíamos mucho. Comentábamos algunos chismes pero sin maldad. Eramos dos mujeres inofensivas y encima con poca plata.
Dondequiera estés, GRACIAS por todos los momentos que a pesar de la espada de Damocles que pendía sobre tu cabeza, escuchaste mis lamentaciones y enjugaste mis lágrimas.
Gracias por mostrarme ese costado de tu personalidad que no todos conocían. Eras medida,
austera, sobria, tierna. Tu prioridad y el motor de tu vida fueron tus hijos y tus nietos. Fuiste una madre y una abuela absolutamente MARAVILLOSA. ¡CHAPEAU ...OLGA !!!!
Añadir leyendaSe me perdió la mesa de te. ¡FUISTE VOS ! |