" "¿ cómo puedo pedirte
que cures esta pena
que padezco ?"
RUMI.
Brota de mis manos
de tanto retorcerlas, abrirlas
cerrarlas, arañarlas ...
algo que se parece a sangre.
Llevo un dolor
que ya no tiene sitio
dondequiera
vaguen mis pensamientos.
Tengo un hondo desaliento
de solo estar
esperando ... esperando ...
el corazón gastado y vagabundo.
En el nombre
de la mariposa
de los jazmines
de mi gorrioncito
no me lamentaré
encenderé candelas
-¡Pero muéstrame
dónde está el mañana. !
Amén.