demasiado breves las noches ".
Emily Dickinson.
Se asoman los ángeles
delicadamente,
despiertan recuerdos nostalgiosos.
El alba acaricia las montañas
y por las tardes
el prodigio ya no está.
Persigo obcecadamente mis sueños
que luego son suave soplo,
nada más.
Una conocida ensoñación me invade
ahí está la granada madura
que se parte sola
semeja un encarnado rubí
que desaparece en hoyuelos.
Pájaros de muselina
vuelan
naufragan en el espacio azul.
Hay en mi alma
una sensación de constante despedida.
TODO ES UN RATO.