UNA ANËCDOTA PEREGRINA.

AMOR MIO :
                    ¿ Sabes una cosa ...?
Ultimamente me olvido de todo y a menudo.Y me duele
porque tú no estás y todo se ve oscuro y como roto.
He echado mano a mil y una maneras de soñar
e inventar , para no sentir el vacío que produce
tu no estar aquí, conmigo.
¡Te echo tanto de menos ...!y soy tan complicada
e inútil que en treinta y cuatro años no pude encontrar
alguien que te reemplace.
Cada tanto me visitas por las noches y a fuerza de ser
honesta debo decir que a veces también de siesta ,
cuando logro cerrar los ojos.
Llegas y te acurrucas en mi corazón. Me gustaría
que me tocaras, que me amaras, como antes,
cuando conocías todos los resortes para hacerme gozar
como una loca, a los gritos ...
Te quejas porque he perdido la ternura , lo más bello
que tenía, dices, y no te susurro palabras de amor.
Me las comí. Para no enloquecer.
Ven , amor... ¡por favor ..! háblame ... dime al oído
que es mentira . Que la muerte no se te apareció
en un globito que se rompió en tu cabeza.
Dime que aún me amas.
Dime que me perdonas no haber hecho las cosas
del todo bien.
Yo te diré que  lo que ha pasado y lo sufrí yo sola
es nada más que una anécdota peregrina.
Te diré eso para que no sufras , porque de eso trata
el amor , cobijar al otro
Y yo...? juntaré  mis pedazos y con suma delicadeza
arreglaré el cuenco de cristal para que tú sigas
siendo feliz. visitándome en sueños desde la eternidad.