Madre, llévame a los campos con la luz de la mañana a abrirse las flores cuando se mecen las ramas. Mil flores dicen mil cosas para mil enamoradas y la fuente está contando lo que el ruiseñor calla. Abierta estaba la rosa con la luz de la mañana, tan roja de sangre tierna que el rocío se alejaba tan caliente sobre el tallo que la brisa se quemaba ¡ tan alta ! ¡ cómo reluce ! ¡ Abierta estaba !